La historia de esta finca se remonta a sus orígenes como asentamiento romano, o a su época árabe, en la que los musulmanes canalizaban el agua y vivían de sus fértiles tierras y también a su pasado feudal. Fue el huerto que abastecía la zona y surtía al castillo de Montilla.
Ya a comienzos del siglo XVI, se conoce como propietaria de esta casa rural a Dª Catalina Fernández de Córdoba (2ª Marquesa de Priego), que la tenía como huerta y desde donde abastecía de nardos a la corte de la Reina Isabel. También se cultivaba aquí la reconocida alcachofa montillana, la base de uno de los platos más deliciosos de la cocina local: Alcachofas a la Montillana.
A mediados del siglo XVI, Sor Catalina de la Trinidad Fernandez de Córdoba (1547-1574), 3ª Marquesa de Priego y descendiente directa de la anterior, siendo abadesa del Convento de Santa Clara de Montilla solicita una licencia de obras para esta casa, con la idea de ponerla al servicio y alojamiento de cuantos numerosos “viajeros de bien”, que venían atraídos por la sabiduría y carisma de San Juan de Ávila, teólogo, humanista y escritor del siglo XVI, quien vivió la última etapa de su vida en Montilla.
Con posterioridad, uno de sus administradores, el licenciado Luis de Buytron, solicitó la propiedad de dicha huerta como consta en testamento en 1567, siendo por tanto la primera propiedad privada de la zona, que pasó a alguien que no pertenecía a la nobleza, tomando así el nombre de su propietario. A partir de ese momento, se le empieza a conocer como Huerta Buytrón y posteriormente como Finca Buytron.
Pasado el tiempo, según consta en el Archivo Histórico Provincial de Córdoba, en 1665 pasa a manos de una religiosa del Convento de Santa Clara en Montilla, sor María Trinidad, hija de Domingo García Vidal, «una huerta en la cañada de Buytron», que entrega como dote al entrar en el convento. Aunque las monjas tenían voto de pobreza, para evitar que pidieran limosna por las calles era costumbre que al ingresar en el convento entregaran dicha dote.
Parece también que Inca Garcilaso de la Vega llegó a tener una viña en la misma zona. Es probable que al llegar la desamortización esta propiedad pasara a otras manos hasta llegar a la propietaria actual.
Finca Buytron es por tanto un lugar donde se mezclan la historia y la leyenda y donde la casa y la campiña cordobesa te atrapan desde el primer momento que llegas a ellas.